domingo, 8 de enero de 2012

de hecho

La verdad es que no me importan tus intenciones, ni lo que te propongas. Tampoco me importa si tu sonrisa proviene de la alegría de verme o de todas las canalladas que se te ocurren hacerme. No estoy interesada en saber si tu realmente quieres decir lo que estás diciendo. Lo único importante es que son las palabras acertadas, justo las que quiero oír.



No hay comentarios:

Publicar un comentario