sábado, 27 de agosto de 2011

Spell her name.

Cuando ella se levantaba de la cama temprano, y después él  se levantaba en ella fría y vacía. Odiaba que sólo hiciese eso para ir a tocar su piano, su estúpido y desafinado piano. Nunca tocaba lo que él quería pero si lo hacía seguro que no se asemejaría en absoluto con lo marcado en las partituras, porque la verdad es que ella no sabía tocar.
Ahora entiende porque lo hacía. Cuando algo te gusta realmente es en lo último que piensas por la noche y eso lo convierte en lo primero en lo que piensas por la mañana. Da igual que lo hagas bien o mal. Lo vas a repetir varias veces y vas a estar orgulloso de ello.


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