A veces me quedo perpleja al ver como suceden las cosas, ese tipo de cosas que te provoca acidez de estómago e incluso llegas a pensar que tienes un agujero negro en mitad de la barriga. Lo peor de todo es que cuando puedes dejar la rabia, la histeria y el llanto a un lado , te das cuenta que nada ha parado, que nadie se ha inmutado del dolor que sientes y ni siquiera lo harán. Descubrirte a ti sola en ese asunto. Otra vez el dolor en forma de pinchazos como una oleada por todo tu cuerpo. El problema de todo; que lo necesitas a él y eso que tu nunca habías necesitado nada antes.
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